Panorama de las clínicas dentales ante la transformación digital
A lo largo de los años las clínicas dentales han venido experimentado sucesivos cambios que han requerido que los profesionales de la odontología se fueran adaptando a ellos para asegurar su supervivencia. Como no podía ser de otra forma la odontología tampoco es ajena al proceso de transformación digital en el que vive inmersa la sociedad actual y que como ya ha sucedido en ocasiones anteriores va a requerir una nueva adaptación de la clínica. Pero ¿Cómo va impactar la transformación digital en la clínica dental?
En primer lugar, la relación entre la clínica y el paciente va a cambiar de una forma paulatina. Ya hoy, la socialización de la información ha hecho que los pacientes que acuden a nuestras consultas estén más y mejor informados. Estamos convencido que no son casos aislados los que acuden ya a nuestras consultas demandando ciertos tratamientos porque han recibido múltiples inputs a través de los nuevos canales de comunicación (redes sociales, internet, etc.).
Esta socialización de la información evolucionará, muy probablemente, a una participación activa del paciente en la decisión del tratamiento. Hemos de ser conscientes que la demanda ha cambiado, ha pasado de cumplir una necesidad meramente funcional a una cada vez más estética. Aquí jugarán un papel muy importante desde aplicaciones para la generación de interés, hasta herramientas digitales disponibles en clínica que nos permitan involucrar a nuestro paciente en la toma de decisiones (Ej. Diseño de sonrisas, movimientos ortodónticos, etc.). Este fenómeno irá creciendo de forma exponencial en los próximos años principalmente impulsado por el crecimiento de generaciones como los millenials y la generación Z, que son los pacientes del presente y del futuro de la clínica.
Otro impacto que vamos a observar y que seguramente será el de mayor impacto en la clínica, es que como consecuencia de una mejor comprensión del fenómeno digital por parte de las clínicas se va a producir un cambio en las expectativas de los propios pacientes y por lo tanto los criterios de elección de la clínica y del tratamiento a realizarse. Estamos convencidos que desde ya mismo, el paciente, especialmente aquellos que pertenecen a las nuevas generaciones, valorará cada vez más la experiencia dentro de la clínica, con especial interés en el ahorro de tiempo y la predictibilidad de los resultados, a otros factores como el precio.
Debemos ser conscientes que en una sociedad tan saturada el tiempo se cotiza al alza. Así en un tiempo no muy lejano los pacientes escogerán su clínica basados en la información disponible acerca de la relación tiempo-predictibilidad. De esta forma aquellas clínicas que sean capaces de ofrecer el tratamiento esperado en el menor número de visitas posibles, y sean capaces de trasladar este valor a los potenciales pacientes serán capaces de generar mayor flujo de nuevos pacientes y mejores tasas de aceptación.
Pero para conseguir cumplir la expectativa predictabilidad/tiempo van a ser necesarios aplicar muchos cambios en los hábitos así como en la forma de gestionar la clínica dental. Para que nos hagamos una idea durante muchos años la odontología y en consecuencia las clínicas han basado sus decisiones pensando en la eficacia, es decir, las decisiones que se tomaban tenían como único objetivo conseguir los resultados de beneficios esperados, para esto, las clínicas se han centrado en la búsqueda y generación de ahorros de coste.
Con la digitalización las clínicas van a tener que cambiar su enfoque a un enfoque de eficiencia, donde la rentabilidad y por lo tanto los beneficios vendrán por una mayor utilización de los recursos disponibles, porque es altamente probable que conseguir la predictabilidad/tiempo esté, en la mayoría de casos, reñida con unos bajos costes. De esta forma para conseguir la subsistencia de la clínica deberemos desarrollar una mayor capacidad analítica basada en una correcta estructuración de su software de gestión así como una mayor capacidad de lectura financiera.
Los datos y los cuadros de mando serán cruciales para asegurar la viabilidad de la clínica para apoyarnos en la toma de decisiones. Deberemos ser capaces de exprimir al máximo los recursos disponibles de forma que nuestros costes fijos sean capaces de producir más de lo que estaban produciendo antes. Obviamente esto no va a ser una tarea fácil ni sencilla ya que requiere un cambio total del paradigma en cómo estamos gestionando la clínica a fecha de hoy. Para conseguir esta adaptación nuestra previsión es que la clínica va a pasar por un proceso de mayor profesionalización en la gestión, ya sea con figuras de gestores profesionalizados en aquellos casos que se lo puedan permitir o en formas asociativas que permitan incorporar una mejor y más profesional gestión de las clínicas de forma que se pueda aguantar mejor el ritmo de la digitalización.
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